El pabellón Naturaleza viva y de la vida va a ser inaugurado en la plaza del Duomo con motivo de la Feria del Mueble de Milán. Living Nature-La natura dell’abitare es un proyecto del estudio de diseño e innovación Carlo Ratti Associati (CRA). Cuenta con espacios diferenciados que representan las cuatro estaciones del año.
las cuatro estaciones en el centro de Milán
El proyecto Naturaleza viva y de la vida continúa por la misma senda. Enlaza los ciclos de la naturaleza con los espacios domésticos. Cuenta con habitaciones amuebladas según la estación para explorar cómo nuestros hogares y mobiliario pueden llegar a encontrar y satisfacer la necesidad humana por la “biofilia”. El término ha sido acuñado por el biólogo de Harvard Edward O. Wilson.
La segunda razón de ser del proyecto Naturaleza viva y de la vida es la sostenibilidad. Se pretende demostrar que es posible una tecnología de climatización sostenible. Utiliza para ello energías limpias y tecnología inteligente que posibilita la coexistencia en cuatro microclimas diferentes. Un invernadero inteligente de 5 metros de altura, que aloja plantas vivas, seleccionadas por el botánico francés Patrick Blanc, padre del jardín vertical. Unas membranas, integradas en los vidrios, filtran de forma dinámica el sol, según unos inputs aportados por los sensores de luz.
Se trata de una inmersión total de los visitantes en una naturaleza viva repartida por estaciones en las que se podrá jugar con bolas de nieve en la de invierno, o tomar el sol en la de verano.
ciudad y naturaleza
Uno de los objetivos del proyecto Naturaleza viva y de la vida, es el de explorar la relación entre la ciudad y la naturaleza. Un tema recurrente desde tiempos de la Grecia Antigua. Lo desarrolló a principios del siglo XX Ebenezer Howard, fundador del movimiento urbanístico Ciudad Jardín. Sus visionarias utopías urbanas, favorecían la vida saludable, en ciudades de tamaño medio, rodeadas de un cinturón vegetal. “En el siglo XX, las ciudades se expandieron para conquistar la naturaleza y el campo. Creemos que el reto de hoy es justo al contrario. Cómo volver a traer la naturaleza a la ciudad” dice Carlo Ratti
reconciliación entre el ser humano y la naturaleza
Milán ha estado al frente de proyectos de investigación como el complejo residencial Bosco Verticale de Stephano Boeri. Las fachadas de los dos edificios, como si fueran bosques verticales, están recubiertas por plantas vivas. Así, la naturaleza se integra en lo artificial construido por el ser humano. Se incrementa de esta forma la biodiversidad vegetal y animal, buscando el equilibrio entre cemento y vida natural.
una vida en la que se combinen «Green & Grey»
Las ciudades quieren ser la solución a muchos de los problemas que han causado ellas mismas. Así, las que pretenden convertirse en inteligentes, tienden ya a vegetalizar fachadas y tejados buscando la alianza entre lo artificial y lo natural.
Además de tender hacia una “arquitectura verde”, surgen granjas urbanas que surten de vegetales o de miel a los urbanitas. Estamos instintivamente atraídos por la naturaleza y “programados” para sentirnos mejor cuando estamos inmersos en ella.
El proyecto Naturaleza viva y de la vida es otro ejemplo más de cómo en el mundo del diseño la naturaleza es más que una tendencia. El color Pantone del año 2017 fue el Greenery, verdor. En 2016 el tema elegido para la edición de enero de la feria para profesionales Maison et Objet de París, fue WILD, lo salvaje. “resetearnos”, salir del ruido producido por tanta tecnología que nos abruma y conseguir vivir en equilibrio con la madre tierra.
REFERENCIAS: