Una parte importante del método pedagógico de María Montessori se basa en el diseño de interiores: los llamados ambientes. Espacios propicios para el desarrollo positivo del ser humano tanto para sus habilidades sociales y morales como las cognitivas.
¿quién era María Montessori?
Esta mujer italiana de firmes convicciones, crece en un ambiente que valora la educación y la cultura. Tuvo siempre claro que no iba a limitar su vida a lo establecido por la sociedad. Con tan sólo 13 años se empeña en prepararse para entrar en la escuela de ingeniería. Era el año 1883, para que os podáis hacer idea de la fortaleza de su carácter. Tras cambiar de idea y con enormes dificultades, consigue ser admitida en la facultad de medicina. Con el título en mano en 1896, empieza trabajando en el campo de la psiquiatría. Horrorizada por los métodos con que se trataba en la época a los niños considerados “mentalmente perturbados”, empieza a interesarse por la pedagogía.
Casa dei Bambini
De gran inteligencia emocional, María pronto constata que las capacidades de estos niños pueden ser desarrolladas. Lo que le lleva a pensar que siendo la educación primordial en el desarrollo humano, las escuelas pueden ser la base social que lo puede cambiar todo. Así, en enero de 1907 abre en Roma la primera Casa dei Bambini en la que tiene la oportunidad de aplicar en una escuela los métodos educativos con los que había conseguido mejorar las vidas de aquellos niños de capacidades limitadas.
Montessori: un método revolucionario
“Il método della pedagogía científica applicato all’ educazione infantil nelle case dei bambini” publicado en 1909 es la obra fundamental sobre este método pedagógico. Siembra la semilla de una forma de educar que se irá extendiendo por el mundo.
Los ambientes Montessori
Una de las claves de este método es la preparación de los denominados ambientes. Otra prueba más de cómo el diseño de interiores influye en nuestro comportamiento. Básicamente se trata de crear espacios acogedores que propician bienestar. En un ambiente acogedor nos sentimos en seguridad. La tranquilidad genera un comportamiento más natural. Libre de tensiones, cualquier persona asimila mejor las enseñanzas, sin necesidad de recurrir a premios o castigos. El respeto de las distintas individualidades y ritmos fomenta la creatividad. De esta forma se desarrollan personalidades más democráticas.
Las claves del diseño de interiores Montessori
Son fundamentos básicos del buen diseño de interiores que sirve para crear espacios de armonía: sanos y equilibrados. Estas claves se pueden trasladar también a las viviendas y cualquier lugar en el que se desarrolla la vida. Se trata de crear atmósferas amigables en las que el emplazamiento y la distribución son primordiales. En primer lugar : los ambientes Montessori se instalan en espacios amplios, con luz natural y acceso a zonas ajardinadas o al menos con huecos desde los cuales se pueda ver vegetación. En cualquier caso : tener plantas en los interiores nos acerca a la Naturaleza además de que su cuidado generará el sentido de respeto y responsabilidad al entorno.
La distribución del “salón de clase” debe contar con espacios libres en los que puedan trabajar en grupo. Se fomenta de forma natural la cooperación en lugar de la competitividad, evitando hostilidades. Además, los espacios deben de ser flexibles en cuanto a su utilización. Posibilitar que el mobiliario sea fácilmente desplazable, permitirá que se puedan llevar a cabo distintas actividades. El mundo es un lugar cambiante.
“No criemos a nuestros hijos para el mundo de hoy. Este mundo ya no existirá cuando crezcan. Así que enseñémosles a adaptarse” María Montessori
Cada cosa en su sitio
Es fundamental el orden y evitar el abarrotamiento de objetos porque producen un perjudicial “ruido visual”. Todos los elementos necesarios para el funcionamiento de nuestra actividad deben de tener su lugar para ser guardados. Por lo que se distribuyen por el espacio estantes y otros elementos de almacenaje.
Escala y accesibilidad
Al ser el fomento de la autonomía uno de los pilares del sistema Montessori, es importante que todo esté a escala infantil. Se da así libertad para explorar desarrollando su curiosidad innata. Así el mobiliario será adecuado a su talla además de ser accesible. Por ejemplo la cama en el suelo para que puedan subir o bajar de ella sin necesidad de ayuda. La colocación de los libros de frente en estantes estrechos con el fin de que las portadas sean visibles. Un taburete en el baño les ayudará a aprender los hábitos de higiene.
Materiales y colores de los ambientes Montessori
María Montessori pudo comprobar que desde nuestra infancia y en cualquier parte del mundo, sentimos atracción hacia los materiales naturales. Así se preconiza el uso de maderas, linos, lanas y algodón tanto para el mobiliario como para el material educativo. Todo ello invita al descubrimiento de la Naturaleza. Con el fin de que la atmósfera sea acústicamente confortable es conveniente el uso de materiales absorbentes del sonido: alfombras y paneles de fieltro por ejemplo.
Dada la importancia que ejercen los colores en nuestro estado de ánimo, su elección es vital. Para conseguir un ambiente de bienestar, paredes, techos y suelo se elegirán entre las tonalidades más suaves, evitando estridencias. En función de la orientación del espacio, se valorarán los beneficios de las gamas frías o cálidas según cada caso. Para conseguir una atmósfera equilibrada, lo ideal es que todos los elementos de la habitación tengan una coherencia.
Es preferible que todas las superficies en las que se vayan a depositar objetos, sean de color uniforme y neutro. De esta forma no se distraerá la atención de los objetos educativos. Las notas de color serán aportadas por los juguetes, libros y algún que otro elemento.
Establecida en 1929 la Association Montessori Internationale se encarga de difundir este sistema educativo a través de las escuelas que llevan su nombre. Su influencia ha llegado mediante el sistema pedagógico y a través del diseño de interior tanto de los centros educativos como el de las viviendas. Los entornos en los que se desarrolla primero nuestra infancia y resto de nuestra vida son determinantes en nuestra personalidad y viceversa. La educación y el entorno son la base de todo.
«Todo el mundo habla de Paz, pero nadie educa para la Paz. Se educa para la competencia y la competencia es el principio de cualquier guerra» Pablo Lipnizky fundador del Colegio Montessori de Bogotá
fuentes consultadas
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